viernes, 14 de diciembre de 2012

Actividad I: Búsqueda de noticias

Vuestra primera actividad consistirá en buscar una noticia relacionada con la crisis de la deuda en Europa publicada durante el mes diciembre de 2012 en la prensa, en diarios económicos especializados como El EconomistaExpansión o Cinco Días, o en plataformas económicas como ATTAC España.

En esta misma entrada, en la sección ‘Comentarios’, debéis adjuntar el enlace a dicha noticia, junto a un resumen de la misma, no superior a tres líneas.

El arte de controlar a todo un país

Desde que el gobierno griego se viera obligado a solicitar el primer ‘rescate’ a las autoridades europeas en abril de 2010, ninguna de las medidas de ajuste puestas en marcha ha tenido un efecto positivo sobre su economía.

Dos años y medio después, parece obvio que la austeridad no es la solución a la grave enfermedad que padece Europa. Y sin embargo, Mario Draghi, Christine Lagarde y Angela Merkel siguen empeñados en exigir recortes a las cada vez más deprimidas economías de la periferia.



Las cifras hablan por sí solas

En mayo de 2010, la Eurozona aportó 80.000 de los 110.000 millones del primer rescate de Grecia –una cantidad ridícula en comparación con los 3,7 billones de euros que los gobiernos europeos habían destinado al rescate de sus bancos un año antes–.

Parecía una locura dejar caer a los bancos… pero no a un país entero. Como Pilatos, las autoridades europeas se lavaron las manos… y el futuro de Grecia quedó en otras mucho más sucias: las de la banca privada y los especuladores.

A mediados del 2008, antes del estallido de la crisis de las hipotecas subprime, la prima de riesgo griega rondaba los 60 puntos básicos. A finales de 2008, superaba los 200 puntos. Y en abril de 2010 superaba por primera vez la barrera de los 400 puntos.

Grecia pagó caro el ‘rescate’: desde entonces se han destruido cerca de 150.000 empleos públicos y se han realizado infinidad de recortes en sanidad y educación; el salario mínimo ha caído un 20%; la tasa de desempleo ha pasado del 14,1% (2010) al 24,4% (2012); la deuda pública, que representaba un 144,9% del PIB en 2010, alcanzó un 165,3% solo un año después; el PIB cae año tras año; el gobierno no cumple los objetivos fijados por la troika; y el déficit no mejora.

Al rescate de 110.000 millones de euros en 2010 le siguió otro de 130.000 millones en 2011. Este segundo rescate daría a Grecia, según el Presidente de Luxemburgo, el tiempo necesario para seguir una senda creíble de consolidación fiscal y permitiría su retorno al crecimiento sostenible y al empleo"

No ha sido así. La deuda se ha ido encareciendo escandalosamente –la prima riesgo dio la bienvenida a 2012 por encima de los 3.300 puntos básicos– en beneficio de una banca que sigue saneando sus cuentas a costa de todos los ciudadanos.

Ya se habla de un tercer rescate. Pero, ¿con qué fin? Dadas las circunstancias, ¿por qué la troika insiste en recetar austeridad? ¿Para qué sirven los rescates?

La respuesta es tan deprimente como sencilla: para transferir la mayor cantidad posible de dinero de manos públicas a manos privadas.

Cuesta creerlo… pero lo cierto es que el Banco Central Europeo presta dinero a Grecia para que Grecia pague a los bancos –mayoritariamente franceses y alemanes– una deuda exagerada, y en gran medida, injusta.

El pueblo griego no ha visto ni verá un céntimo de los 240.000 euros. ¿Qué es lo que sí está viendo y verá? Privatizaciones, recortes en gasto público, subida de impuestos, reformas laborales,…

¿Eso qué significa? Significa que agentes privados tomarán las riendas de sectores tan elementales y tan rentables como la educación, la sanidad o la energía. Significa que el desempleo seguirá creciendo, lo que desembocará en una –todavía más– débil demanda interna y en una disminución de los ingresos fiscales del Estado.

Se gastará menos, sí, pero se recaudará menos aún. El gobierno no cumplirá los objetivos fijados por la troika. Y mientras tanto, se perderán derechos laborales, se trabajará más y se cobrará menos. Se consumirá menos, al disponer de un menor poder adquisitivo, y en consecuencia, se producirá menos. Los beneficios de las empresas caerán paulatinamente, provocando cierres y despidos en masa. El Estado recaudará cada vez menos. El déficit aumentará. Se cerrarán más hospitales y se producirán más recortes, lo que tendrá un efecto negativo sobre el empleo. Y así sucesivamente…

¿Durante cuánto tiempo? Cinco años. Diez años. Tal vez más… Desgraciadamente, a los bancos no les interesa que las economías de Grecia o España colapsen, puesto que dejarían de cobrar cuantiosas sumas de dinero. Por este motivo, su plan consiste en mantenernos con vida a través de prórrogas y nuevos rescates, con un único objetivo: chuparnos hasta la última gota de sangre.

Solo entonces nos dejarán en paz.

¿Qué es la prima de riesgo y cómo funciona?

Las tensiones en los mercados de deuda aumentan el coste de los Estados a la hora de salir a buscar financiación y condiciona a sus bancos. La presión a la que se está viendo sometida España en los mercados secundarios de deuda por la desconfianza sobre su solvencia ha disparado la prima de riesgo del país.

¿Qué es la prima de riesgo?: Es el sobreprecio que exigen los inversores por comprar la deuda de un país frente a la alemana, cuyo precio es el que se utiliza como referencia, ya que está considerada como la más segura. Se puede traducir por cuánto dinero es necesario para que los compradores dejen de lado sus temores y olviden el riesgo que conlleva entrar en la deuda de un país por sus problemas de déficit o escaso crecimiento. La razón de este rechazo es que si el inversor sospecha que no entra el suficiente dinero en las arcas del Estado, tampoco habrá fondos para pagar a quienes adquirieron su deuda.




¿Cómo se fija la rentabilidad de los bonos?: El Estado realiza sus emisiones a través de subastas en el mercado primario de deuda soberana a un precio -interés- que varía en función de la demanda y el plazo de vencimiento de los títulos. Los títulos pueden ser a corto (3, 6, 12 o 18 meses) o largo plazo (3, 5, 10, 15 o 30 años), pero cuanto mayor es, los inversores exigen más rentabilidad, ya que no van a volver a disponer de su dinero hasta que concluya este tiempo y necesitan un buen incentivo para tomar la decisión. Los compradores de los títulos son los llamados inversores institucionales: bancos y grandes fondos de inversión.

¿De qué depende?: En momentos como los actuales, cuando los inversores priorizan la seguridad, aumentan las solicitudes para comprar deuda alemana. Ante la creciente demanda, baja el interés de sus bonos, actualmente en torno al 3% en la deuda a 10 años. Esto es, que por cada 100 euros de deuda alemana a este plazo, el comprador recibe 3 euros anuales hasta que, una vez cumplidos 10 años, se le devuelva el 100% de su inversión. A Grecia le exigen que pague un 18%.

¿Cómo influyen y qué son las notas de calificación crediticia?: Actualmente sólo existen tres agencias de calificación importantes -Standard & Poor's, Fitch y Moody's-. Estas sociedades son las encargadas de poner nota a todos los valores que se negocian, ya sea deuda soberana o acciones de compañías, en función de la seguridad de la inversión. Es decir, estudian el historial de pago de los emisores de estos valores, las perspectivas y los riesgos o amenazas que pesan en su contra. Su valoración es determinante para convencer a los inversores y condicionan la capacidad de financiación de los emisores. No obstante, hay que recordar que no son infalibles, ya que en algunos casos, como el de las hipotecas subprime, calificaron como ‘triple A’ a productos que no merecían tal nota.

¿Cómo se calcula la prima de riesgo?: Los bonos de un determinado país, una vez emitidos, se intercambian libremente en los mercados secundarios de deuda a un interés que varía en función de la demanda. Es aquí donde se calcula la prima a partir de la diferencia entre los bonos a 10 años de un país frente a los de Alemania.

Por tanto, si los bund alemanes se venden en el mercado secundario al 2,6% frente al 5,6% que piden por los de España, la prima es de 3 puntos porcentuales o 300 puntos básicos.

¿Qué son las agencias de calificación de riesgo?

Las agencias de calificación de riesgo son empresas que, por cuenta de un cliente, califican unos determinados activos, ya sean de empresasestados .

Sus calificaciones valoran el riesgo de impago y el deterioro de la solvencia del emisor. Informan si una inversión en un determinado producto financiero (letras del tesoro, bonosacciones) es arriesgada, analizando la posibilidad de que el inversor cobre los intereses y de que recupere el dinero una vez vencido el producto.

Los inversores, emisores, bancos de inversión, intermediarios y gobiernos son los que usan las valoraciones del riesgo de créditos.




A nivel internacional, el sector funciona casi como un oligopolio ya que aunque hay más de 74 agencias de rating en el mundo el mercado está controlado por tres grandes compañías que dominan aproximadamente el 90% del mercado: Standard & Poor'sMoody's y Fitch.

Los anuncios de estas empresas sobre posible o real rebaja de calificación de los bonos de un país pueden tener un gran impacto político y económico.

Documental 'Inside Job'

Inside Job es un documental de 2010 sobre la crisis financiera de 2008 y "la corrupción de la industria de servicios financieros". Su narrador es el actor Matt Damon.



El documental se puede seguir a través del siguiente enlace: 
Ver documental 'Inside Job'